Reseñas

Reyor, Jean: Pour un Aboutissement de l'Oeuvre de René Guénon. Les "Aperçus sur l' Initiation". Archè Milano. Milán, 1988. 307 pág.  

El presente volumen es el primero de una serie de tres en los que, bajo el mismo título, se han reunido una parte importante de los artículos que el autor escribió en "Le Symbolisme" y "Etudes Traditionnelles", revista, esta última, de la que fuera secretario de redacción de 1932 a 1960. Ello le permitió colaborar estrechamente con René Guénon, al que conoció en 1928. Si los dos restantes volúmenes llevan como subtítulo "Etudes sur l'esotérisme chrétien" y "La Franc-maçonnerie et l'Eglise Catholique", en éste se ha escogido "Aperçus sur l'Initiation", que como sabemos constituye una de las obras claves de Guénon. Sin embargo, no todos los capítulos que conforman el presente volumen son reflexiones en torno a dicha obra, pues de las tres partes en que se divide, de ella tan sólo se trata en la segunda, que es también donde se agrupan los que están más específicamente dedicados a la Masonería. 

Para Reyor muchos masones pueden encontrar un gran beneficio "práctico" en la lectura de Aperçus, en donde se exponen los medios para pasar del conocimiento teórico (especulativo) al conocimiento efectivo (operativo), "que es la verdadera finalidad de toda enseñanza tradicional integral". Pero no podemos estar de ninguna manera de acuerdo con Reyor cuando equipara Aperçus a la "serie de artículos publicados en Etudes Traditionnelles (…) por F. Schuon" (p. 81). ¿Qué ha escrito Schuon sobre la iniciación que pudiera ofrecer una idea "de lo que puede ser la aspiración hacia el Conocimiento metafísico efectivo"? Lo que éste ha dicho sobre la iniciación han sido siempre vagas generalizaciones, y lo que es peor, ha confundido permanentemente lo religioso (o lo que él piensa que es lo religioso) con lo auténticamente metafísico, cosa que desde luego jamás hizo Guénon, que siempre fue muy claro al respecto. Pensamos que opiniones como las sustentadas en este caso por Reyor son las que han contribuido a lo largo de los años a crear la "ilusión" (en la que muchos han acabado por caer) de pensar que Schuon representa una autoridad dentro del movimiento esotérico y tradicional de Occidente (hacia el que va dirigida principalmente la obra guenoniana), cuando es justamente lo contrario, pues con sus manipulaciones lo que este personaje en realidad ha perseguido no ha sido otra cosa que confundir y crear la división dentro de ese movimiento. 

Bien que reconociendo la supremacía de lo esotérico, excesiva también nos parece la importancia que Reyor concede a lo exotérico, llegando incluso a afirmar (p. 5) de manera sorprendente que "uno de los fundamentos de la obra guenoniana (…) es la necesidad del exoterismo", cuando esto evidentemente no es así, como puede comprobar cualquiera que sin prejuicios haya leido dicha obra. No nos extenderemos sobre este asunto, que ya ha sido suficientemente aclarado en el Nº 9-10 de SYMBOLOS (F. González: "Breve sobre la necesidad del exoterismo", y también reseña del Nº de Etudes Traditionnelles dedicado a R. Guénon), y al que remitimos al lector. 

Hechas estas dos puntualizaciones, y como íbamos diciendo, los capítulos que tratan más específicamente de la Masonería están en la segunda parte del libro. Así, en el cap. XIV se trata de la "Situación actual de la Masonería", recordando que fue en 1932, en un artículo llamado "De la regularidad iniciática" (que formó posteriormente el cap. V de Aperçus) cuando Guénon habló por primera vez de una manera clara del "origen tradicional auténtico y de la transmisión iniciática real de la Masonería", no sin advertir también la conveniencia de "hacer una neta distinción entre el carácter esencial de la Masonería y las ideologías y actividades de algunos Masones modernos". En el cap. siguiente, "Por un retorno de la Masonería al espíritu tradicional", Reyor dice cosas muy interesantes sobre cuales serían las condiciones necesarias para hacer realidad ese retorno. En primer lugar, la toma de "conciencia de la naturaleza y del fin de la iniciación y el deseo de alcanzar ese fin". En segundo lugar, "una enseñanza iniciática 'exterior y transmisible en las formas', como pueden ser el discurso (mejor diríamos la transmisión oral) o el símbolo", afirmando más adelante que la Masonería "posee un material simbólico extremadamente rico, y que puede constituir una verdadera enseñanza 'muda', un mutus liber para emplear un término hermético, enseñanza que puede revelarse a quienes por otra parte posean un serio conocimiento teórico de los principios metafísicos". Y por último, "un método 'operativo' que arraigue en el individuo en cada momento de su existencia, no solamente en su mental, sino en todos los elementos constitutivos de su individualidad". Dicho método engloba dos elementos distintos: el primero, y más importante, "está constituido por la actitud espiritual del ser, por su comportamiento en conformidad con la doctrina en todos sus actos y pensamientos", y el segundo consiste en "las 'técnicas': técnicas de incantación, de meditación, gestos rituales, posturas rituales, palabras rituales". Según el autor esto es lo que debería ejercitarse durante el intervalo que se produce entre la "apertura" y la "clausura" de la Logia, recuperando así gran parte del legado operativo. 

No menos interesante es el capitulo XVII, titulado "Salomón, Gran Maestro de la Masonería". Reyor señala el papel eminente que tiene la figura de Salomón dentro de la Orden masónica, y también en el esoterismo cristiano y la Cábala. Así, nos recuerda el prestigio que Salomón tiene en las leyendas orientales: "él es el rey de toda la tierra, manda en todos los 'espíritus' celestes, terrestres e infernales, los tres reinos de la naturaleza le obedecen; es un Monarca universal, un 'Rey del Mundo'". Como tal, es portador de una influencia espiritual que sobrepasa el propio marco del judaísmo, abarcando a las diversas civilizaciones tradicionales que circundaban el antiguo reino de Israel. Estos capítulos concluyen con unas reflexiones sobre los "altos grados" masónicos, tomando como base las ideas que Guénon expuso en Aperçus y en diversas partes de su obra. 

No quisiéramos terminar sin hacer mención de otro libro de Reyor que, en este caso, sí está enteramente dedicado a la Masonería. Nos referimos a Sur la Route des Maîtres Maçons (Editions Traditionnelles, 1989). Comentando el libro L'Ordre et lesObediences de M. Lepage,en el cap. XIX Reyor dice lo siguiente: "una Logia compuesta exclusivamente de Masones verdaderamente 'cualificados' bajo la triple relación corporal, psíquica e intelectual, conscientes del carácter transcendente de la iniciación y únicamente animados del deseo de la realización espiritual, tal Logia (.) sería el 'centro' mismo de la Orden y una 'morada' donde el Espíritu Rector de la iniciación masónica residiría permanentemente".

F. A. 

(Revista SYMBOLOS Nº 13-14, 1997: 'Masonería')