Rituales de la Logia Thebah (*) |
Nota a la Edición René Guénon fue afiliado a la Logia Thebah, de la Gran Logia de Francia, hacia 1910, asistiendo hasta probablemente 1912. Según indica J. Baylot (Planète Plus, 1970) durante su estancia en ella leyó un trazado cuyo frontispicio era "La Enseñanza Iniciática" (publicado más tarde en Le Symbolisme, enero de 1913), cuyo contenido sería desarrollado en su libro Aperçus sur l'Initiation. Dice Denys Roman (René Guénon et les destins de la Franc-Maçonnerie) que R. Guénon apreciaba especialmente esta versión entre las demás del Rito Escocés Antiguo y Aceptado seguidas por entonces en Francia; asimismo, que procede de un Ritual escocés del Primer Imperio, del cual no conservó, entre otros elementos, la circulación de la Palabra de Paso en la Apertura ni la "marcha laberíntica" del Candidato antes de su introducción en el Templo, pero sí la presencia de los "Diáconos", que ya no se hallan en las formas actuales del R. E. A. A. La traducción se ha hecho sobre la edición de Archè, Milano 1983. Entre los documentos que acompañan (ver Anexos), para su consideración y comparación, el procedente de U .S. A. (Ancient York Rite) recoge elementos que figuran en antiguos documentos como algunos de los citados en las notas. Se incluye del Rito Escocés Rectificado lo más generalmente destacable por sus diferencias o su complementarismo con el R. E. A. A. Tal como dice el trabajo comunitario "A propósito de la Masonería", publicado en la revista Vers la Tradition, y traducido en el Nº 5 de la revista SYMBOLOS, la Masonería está eclatée (= fragmentada y "radiada" o expandida en forma luminosa) en las diversas Obediencias y los diversos Ritos. Pero todo ello se incluye sin embargo en la idea de un Rito Masónico, expresión del cósmico u orden universal, en el que las diferencias se absorben en la Unidad originaria, a la que manifiestan en los distintos Grados y los diferentes Ritos, sean cuales sean las características específicas, los cuales se hallan siempre entre la Escuadra y el Compás de la Iniciación Masónica, cuyo origen, centro y fin es el Principio, designado, y especialmente en el Primer Grado, como "El Gran Arquitecto del Universo". Por lo demás la fórmula masónica "difundir la luz y reunir lo disperso" no se refiere nunca a un añadido de partes, sino a una síntesis de la que ellas emanan y a la que expresa cada una según su manera. Esto, que se refiere a la reconstitución o reintegración de la Unidad principial, también se expresa en la Unidad y transparencia del Rito Masónico. Los textos incluidos en los Anexos corresponden a colecciones particulares excepto aquéllos de los que se indica la fuente. Traducción y notas: Francisco Ariza y José Manuel Río
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Notas |
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(*) | Esta edición anotada fué publicada por SYMBOLOS (Guatemala-Barcelona 1996) y constituyó el Nº 1 de su Colección Papeles de la Masonería. Hoy se encuentra agotado y se reproduce aquí con el permiso expreso de sus autores. |
(1) | Hemos traducido couvreur por "guardatemplo"
para ceñirnos al uso común entre las logias de habla hispana.
El término quiere decir "pizarrero" o "tejador", y también
"plomero". Es el cubridor del Templo, de la caverna iniciática,
el que lo guarda y protege, y tiene la función de "guardián
del umbral", estando su puesto en la Logia justamente en el pórtico
de entrada a la misma y su atributo es una espada. Respecto a su función
según el A.·. Y.·. R.·. :
ver comienzo Anexo A y su nota (a).
En el R.·. E.·. R.·. el deber "de un buen masón y principalmente de un H.·. Vig.·. es "asegurarse de que la Logia está bien cubierta, los profanos alejados –literalmente 'descartados'–, las avenidas guardadas y todo está en orden". Las "avenidas guardadas" remiten a la idea de ciudad sagrada, cuyo centro o corazón es el Templo mismo. Asimismo podrían considerarse, en un aspecto, como una emanación horizontal de "las vías que nos han sido trazadas" (R.·. E.·. A.·. A.·. ), apareciendo como la herencia tradicional recibida de los antepasados que conduce a dicho Centro, donde aquellas se "verticalizan" por la apertura a lo metafísico y adquieren sus verdaderas dimensiones o cualidades originales, es decir universales. Sobre el "cubrir" y "proteger" ver R. Guénon: "Luz o la morada de inmortalidad", cap. VI de El Rey del Mundo (Ed. Fidelidad, Bs. As. 1985): los términos que designan al Cielo tienen primitivamente el mismo significado: "lo que está oculto, cubierto, velado, silencioso, secreto". |
(2) | R.·. E.·. A.·. A.·. : "cara al Oriente", que es el lugar de donde procede la Luz, la cual, considerada como un símbolo del Espíritu y de la Inteligencia universal, ha de iluminar, esto es hacer inteligibles –reflejando lo que el orden cósmico simboliza– la apertura y todos los trabajos de la Logia masónica. El rito de Apertura es, en sí mismo, un símbolo del desarrollo o proceso cosmogónico, surgido del "caos" primordial gracias a la acción del Fiat Lux (ver R. Guénon: "Sobre dos divisas iniciáticas", cap. XLVI de Apreciaciones sobre la Iniciación. Ed. CS, Bs. As. 1993). Dicho proceso es el que reproduce el rito de la Iniciación o Recepción, como se verá más adelante, y es plenamente expreso en el momento de la Recepción en el A.·. Y.·. R.·. (ver Anexo). La vinculación del simbolismo polar con el solar se halla presente de varios modos, a pesar de las variantes, en el ritual de los tres Grados; además, en la arquitectura de la Logia. (Retorno a nota 44) |
(3) | Este y oeste, norte y sur se llaman en otras formas del R.·. E.·. A.·. A.·. Oriente y Occidente, Septentrión y Mediodía. Pero estas dos últimas, y la primera de ellas sobre todo –Septem triones: "Siete bueyes" u Osa Mayor, correspondiendo la segunda al Meridiano o Cénit solar–, se refieren de entrada más al cielo y menos a los cuadrantes de la superficie de la Tierra. |
(4) | Aunque aquí no aparece, este es el
momento, en el R.·. E.·. A.·. A.·. ,
en que después de "haber hecho visibles las Estrellas" al encender
los Pilares simbólicos de la "Sabiduría", la "Fuerza" y la
"Belleza", a partir de la luz del Ara (Venerable: "¡Que la Sabiduría
presida la construcción de nuestro Edificio!", 1er Vig.·. :
"¡Que la Fuerza lo sostenga!", 2º Vig.·. :
"¡Que la Belleza lo adorne!") el Venerable Maestro ordena al H.·. Exp.·. la apertura del "Libro de la Ley Sagrada" y la aparición
de las "Tres Grandes Luces", y a continuación el "desenrolle", "despliegue"
o "trazado" del "Cuadro de Logia", síntesis simbólica y visual
del Grado. Una vez extendido el Cuadro, comienzan las preguntas a los Oficiales:
"H.·. 2º Vig.·. , ¿Qué
edad tenéis?"; "¿Cuál es vuestro sitio en la Logia?".
El trazado del "Cuadro de Logia", que ha sido considerado como imagen de la "Tierra sagrada" (Denys Roman) destaca en el Rito Emulación, donde su trazado tiene un desarrollo especialmente geométrico, que se acompaña con la descripción simbólica de la Logia. Ver aquí págs. 49-50, donde se recoge parte de este texto. La ubicación del Cuadro de Logia según el R.·. E.·. A.·. A.·. , corresponde, según la analogía templo-cuerpo humano, al centro del pavimento de aquél y al ombligo (omphalos) de éste, mientras que al Ara corresponde siempre el corazón, del templo y del hombre. |
(5) | Las "joyas" de los Diáconos son –al menos actualmente en algunas Logias inglesas– dos figuras aladas (casco y pies) de Hermes–Mercurio, que portan el Caduceo en la mano izquierda y cuyo índice de la mano derecha señala un punto situado en la vertical de su cabeza, en un caso más alto que en el otro. Su atributo en Logia son sendos bastones o varas de viajero o de maestro de ceremonias. La correspondencia con el papel de mensajero, instructor y guía de esta Deidad se hace evidente en el rol que cumplen los Diáconos, especialmente durante la Recepción. |
(6) | A.·. Y.·. R.·. : "Llevar órdenes desde el Primer Vigilante en el oeste al Segundo Vigilante en el sur y a cualquier otro lugar en la Logia, según él indique, y ver que la Logia está cubierta." |
(7) | A.·. Y.·. R.·. : "Llevar órdenes desde el Venerable Maestro en el este al Primer Vigilante en el oeste y a cualquier otro lugar en la Logia, según él indique; introducir y vestir a todos los hermanos visitantes; recibir y conducir a los candidatos." |
(8) | En otras formas del R.·. E.·. A.·. A.·. se dice: "a fin de que obtengan provecho y alegría". |
(9) | R.·. E.·. A.·. A.·. :
"para ayudar al Ven.·. a cerrar la L.·. ,
pagar a los obreros, y asegurarse de que estén satisfechos".
A.·. Y.·. R.·. : "Asistir al Venerable Maestro al abrir y cerrar su Logia, pagar a los obreros sus salarios, si alguno se debe, y ver que ninguno se vaya insatisfecho, si está en mi poder prevenirlo, siendo la armonía la fuerza de todas las instituciones, y más especialmente de esta nuestra". |
(10) | La Logia masónica es descrita como una imagen del mundo, trazada por el recorrido del sol, que ordena y engendra así el espacio y el tiempo, trazando la forma cósmica, lo que ya ha comenzado separando la luz de las tinieblas. "Logia", que procede de Logos, es igual al termino sánscrito loka: mundo, plano o universo, y así figura, curiosamente, en una Instrucción de Aprendiz perteneciente a la Gran Logia Valle de México. |
(11) | En el R.·. E.·. R.·. es "mediodía en punto" cuando ya se han abierto los trabajos.
El francés plein (midi plein) indica claramente la
plenitud de la luz solar que ocurre cuando el sol se halla en lo alto del
cielo, lo que corresponde también a una "detención" aparente.
Este punto señalado del día corresponde al Solsticio de Verano
en el año, así como la medianoche al de Invierno, y ambos
extremos del ciclo anual, a la "Puerta de los Hombres" y a la "Puerta de
los Dioses", a las que se refieren las de la "caverna", tanto "macrocósmica"
como "microcósmica", siendo la segunda abertura, gracias al "tercer
nacimiento", por la que se sale efectivamente de la caverna cósmica.
Ver R. Guénon, Símbolos Fundamentales de la Ciencia Sagrada (Eudeba, Bs. As. 1988), cap. XXXV: "Las Puertas Solsticiales",
y en general los incluidos en el apartado "Simbolismo de la forma cósmica".
Por otra parte, la vertical de esos dos puntos, que divide al ciclo en
dos y lo une en sus extremos, señala simbólicamente el eje
de un presente, entre el pasado y el futuro, imagen del no–tiempo principial.
Los trabajos masónicos se cumplen de Mediodía a Medianoche "en punto", describiendo así el arco descendente de la luz solar, desde su cénit (mediodía), hasta su nadir (medianoche). Esto también tendría que ver, aunque no exclusivamente, con la antigua expresión operativa según la cual la Logia masónica está "en la más alta de las colinas y en el más profundo de los valles". Ver asimismo "A propósito de la Masonería", trabajo comunitario aparecido en Vers la Tradition y publicado en el Nº 5 de SYMBOLOS, en donde el trabajo masónico aparece como un remontar al origen, a la Edad de Oro, o estado Primordial del hombre y del mundo. |
(12) | La comunicación de la Palabra Sagrada que une al Ven.·. y los dos VVig.·. es un hecho análogo a la reunión de las tres varas, de proporciones respectivas 3, 4 y 5, con las que los Tres Grandes Maestros de una Logia operativa forman el triángulo rectángulo pitagórico, reunión sin la cual no pueden abrirse los trabajos en dicha Logia. Ver R. Guénon, Etudes sur la Franc-Maçonnerie et le Compagnonnage, T. II (Ed. Traditionnelles, París 1986): "Parole perdue et mots substitués" (traducción castellana en El Taller, Revista de Estudios Masónicos). En otras formas del R.·. E.·. A.·. A.·. esta unión se produce por la luz (o fuego) que el Ven.·. toma del Ara y da a los VVig.·. que la reciben al pie del Oriente, para encender las "Estrellas" de los Pilares que rodean el Cuadro de Logia y conforman asimismo un triángulo rectángulo. El cuarto ángulo, donde no hay Pilar, corresponde al Nordeste. |
(13) | R.·. E.·. A.·. A.·. : "Puesto que es la hora, tenemos la edad, y que todo es conforme al rito, HH.·. 1er y 2º VVig.·. , informad a los HH.·. que decoran vuestras Columnas, como yo lo hago a los de Oriente, que voy a abrir los trabajos de esta Respetable Logia". |
(14) | Escribe Denys Roman (René Guénon et les destins de la Franc–Maçonnerie, p. 182; Ed. de l'Œuvre, Paris 1982) que Guénon señaló al respecto "que el Venerable no debería descubrirse cuando pronuncia el nombre del Gran Arquitecto del Universo", y que si debe permanecer siempre cubierto es "porque se considera que trabaja siempre en el grado de Maestro, y que teniendo este último grado un carácter hebreo señalado [propiamente 'salomónico' dice Guénon en otra parte] todo debe hacerse con la cabeza cubierta". |
(15) | Algunos consideran que esta aclamación se traduciría por "¡Viva el Rey!", otros que está ligada a la idea de "Fuerza" y por ello mismo a la de "Vida". Ver Jules Boucher: La Symbolique Maçonnique, pp. 345–346; Dervy-Livres, Paris 1983. En el R.·. E.·. R.·. la aclamación es: "¡Vivat! ¡Vivat! ¡Semper vivat!". Según el Tuileur de Vuillaume (1830; Du Rocher, Mónaco 1990), en el Rito Francés o Moderno es: "¡Vivat! ¡vivat! ¡et in aeternum vivat!". |
(16) | En el documento The Three Distinct Knocks (1760), una vez sentados los HH.·. comienza la instrucción (preguntas y respuestas rituales) del Grado (Villard de Honnecourt, Nº 13, p. 111. Neuilly-sur-Seine, France, 1983. |
(17) | Cuando se trata de un H.·. o HH.·. Visitantes, se establece el siguiente diálogo, muy parecido al del R.·. E.·. A.·. A.·. , que citamos del documento Masonry Dissected (1730), cuya versión, que traducimos de la ofrecida por V. de Honnecourt en su Nº 8, es más antigua y completa (ver aquí traducción directa del documento completo): "– ¿De dónde venís? – De la Santa Logia de San Juan; – ¿Qué recomendaciones traéis? – Las recomendaciones de los justos y respetables hermanos y Compañeros, de la justa, respetable y Santa Logia de San Juan, de donde vengo, y que os saludan por tres veces de buen corazón; – ¿Qué venís a hacer aquí? – No vengo a hacer mi propia voluntad, sino a someter mi pasión, poner en práctica las reglas de la Masonería, y haciendo esto progresar cada día". Los dos San Juan corresponden a los dos rostros visibles de Jano, patrón de los collegia fabrorum romanos y Dios de la Iniciación en los Misterios. Ver R. Guénon: "El simbolismo solsticial de Jano", cap. XXXVII de Símbolos Fundamentales... y "Solve et Coagula", cap. VI de La Gran Tríada (Obelisco, Barcelona 1986. |
(18) | Se dice también su "testamento filosófico". R.·. E.·. A.·. A.·. : El profano se halla en la "Cámara de Reflexión", donde ha sido conducido después de haber obtenido los "escrutinios" o "aplomaciones" favorables, y se le ha comunicado que va a sufrir "lo que los antiguos llamaban la Prueba de la Tierra". Conducido "en tinieblas" y "despojado de los metales". (Ver R. Guénon: "La caverna y el laberinto", cap. XXIX de Símbolos Fundamentales... y "De las pruebas iniciáticas" y "De la muerte iniciática", caps. XXV y XXVI de Apreciaciones... La "Cámara de Reflexión" se halla situada simbólicamente en el "interior de la tierra". Si se la considera situada en la vertical misma del templo, correspondería a la cripta. La simbólica alquímica y hermética –claramente presente en los símbolos de esta "Cámara" o "Gabinete"– no se halla en el A.·. Y.·. R.·. y creemos que es así en general en los Rituales ingleses, por así indicarlos. |
(19) | R.·. E.·. A.·. A.·. : "Ni desnudo ni vestido pero en un estado decente, privado del uso de la vista y despojado de todo metal". |
(20) | O que "es nacido de mujer libre" como se dice en alguno de los antiguos documentos. |
(21) | "Neófito" quiere decir "nuevo nacido" (Tuileur de Vuillaume), y también "nueva planta". En otros rituales se le llama Neófito sólo después del juramento que ha realizado ante las "Tres Grandes Luces", aunque no las vea, siendo antes "Candidato", "Postulante" y "Recipiendario". En el Tuileur citado se insiste en que las denominaciones correctas son: "Candidato", "Recipiendario" cuando ha sido admitido a las pruebas, y "Neófito" cuando ha recibido la "Luz". |
(22) | Se trata, este último punto, no ya de un "revestido" o "recubrimiento" moral de unos Principios en unas aplicaciones particulares, sino de una intrusión completa de valores "democráticos", es decir cuantitativos, que se concretan en la Revolución Francesa (aunque vienen de mucho antes) y van estableciéndose a lo largo de todo el S. XIX hasta llegar a ser en apariencia un objeto de "culto" cuasi religioso y en realidad un instrumento de lo profano, constituyendo de hecho uno de sus "dogmas". Todo ello es "política" moderna, carente de verdaderos Principios –trascendentes– y no tiene nada que ver con lo sagrado y mucho menos con lo iniciático, hallándose sujeta a los vaivenes del tiempo y a las modas de pensamiento, siendo que precisamente se trata de acceder a la "No-Acción" del Principio. Lo cual no quiere decir que la idea de justicia y equilibrio sea ajena a la Masonería, y quizá sea sintomático que ésta no pueda existir en regímenes autoritarios, tal vez por lo que se refiere a la noción de Libertad, primera de su divisa. Por lo demás es evidente que lo mayor no puede ser producido por lo menor, sino al contrario. El poder verdadero no emana de los individuos como tales ni de su cantidad, sino de quien ha trazado la Ley misma del Cosmos, y a ella están sometidos todos los seres, por su propia naturaleza, independientemente de su traducción en las formas de una sociedad "tradicional", que es también una expresión simbólica, y que lleva implícitas las posibilidades de enseñanza y realización. Ver R. Guénon, La Crisis del Mundo Moderno (Obelisco, Barcelona 1982) y Etudes sur l'Hindouisme: cap. "Sanâtana Dharma" (Ed. Traditionnelles, París 1989). La Ley corresponde a la Escuadra, de ahí su importancia en el Grado de Aprendiz. Precisamente, la Libertad (del Ser) corresponde a la "liberación" de la "Ley", que en definitiva es la de la manifestación, lo que no puede hacerse sino de acuerdo a la Ley misma, que es la propia del Logos. Ver R. Guénon: "Noción metafísica de la libertad", últ. cap. de Los estados múltiples del Ser (Obelisco, Barcelona 1987). |
(23) | Podría considerarse aquí a la "Ratio", la misma que Robert Fludd coloca, en la escala simbólica que une tierra y cielo, inmediatamente debajo del "Intellectus", aunque considerando aquí un campo restringido dentro del conocimiento distintivo y reflejo que es su ámbito. Hacemos mención de un grabado, de su obra Utriusque cosmii Historia, T. II, que se halla reproducido en el Nº 6 de SYMBOLOS (pág. 174). También las palabras de Virgilio a Dante al final del Canto 27 del "Purgatorio". |
(24) | Por la raíz vir. Esta cualidad no es exclusivamente "masculina", de ahí por ejemplo que se llame incluso a Atenea o Minerva "Diosa viril"; la cual es por cierto patrona de las artes de la guerra, de las ciencias y los oficios. |
(25) | Los temas de estas preguntas y respuestas, que señalan y trazan temas de meditación, contienen evidentemente un sentido moral y hay también, en efecto, una moral masónica, que es una expresión en su orden de esa misma Ley "arquitectónica", p. ej.: "no ofendas a tu H.·. , alabarlo aún menos" pero éste no es exclusivo. Podrían observarse como una versión "exotérica y 'moralizada' " de símbolos de otro orden, tal y como R. Guénon lo expresa con respecto al "mito de Hércules entre la Virtud y el Vicio". Ver "El simbolismo solsticial de Jano", cap. XXXVII de Símbolos Fundamentales.... La mención del cuadro o "encuadre", como imagen de la fijación de un "orden" es análoga a la del establecimiento de límites para una construcción, así como a la "separación" alquímica y se complementa con la de ritmo. |
(26) | Debe destacarse la noción de "ritmo" implícita aquí, siendo la Regla una de las Herramientas del Aprendiz, la medida simbólica de la cual es de "24 pulgadas", según señala R. Guénon en Etudes sur la Franc-Maçonnerie et le Compagnonnage T II (pág. 179), quien indica en el mismo lugar que la división simbólica correcta de esa medida es en dos partes iguales. |
(27) | La "fuerza" estaría en correspondencia con la tierra y la materia prima, y la "resolución", o huella de la "Voluntad del Cielo" con el Azufre alquímico. Ver R. Guénon, "El 'Azufre', el 'Mercurio' y la 'Sal' ", cap. XII de La Gran Tríada. |
(28) | Dentro de los ritos de tránsito o pasaje del mundo profano al sagrado, que constituyen la primera parte de la recepción masónica, el que se menciona en estos momentos conserva una notable significación simbólica, comenzando por la denominación misma de "copa sagrada" dada a la que también se llama "de la amargura" o "de las libaciones", con la que se va a prestar el juramento. Asimismo es muy significativa la alusión al Hermano "sacrificador", pues lo que en verdad se está ritualizando es la muerte, abandono o despojamiento de la ilusoria personalidad profana, lo cual, en efecto, conlleva un "sacrificio" por parte del aspirante, esto es, un "acto" o "hacer sagrado" (sacrum facere). Por otro lado, no es menos interesante advertir el carácter alquímico de la ceremonia, por la alusión más adelante al "veneno sutil" en que se "convierte" el "efecto saludable", y ciertamente, al contrario de lo que se afirma en el Dictionnaire de la Franc-Maçonnerie de D. Ligou, esto no constituye solamente una "lección" sino exactamente una "enseñanza iniciática" como es propio de lo que verdaderamente es un símbolo (ver "De la enseñanza iniciática", cap. XXXI de Apreciaciones..., trad. en SYMBOLOS Nº 4). Alquímicamente la "ciencia de los venenos" es también la "ciencia de los remedios". Es interesante la cita de J.-M. Ragon (aunque la ceremonia sea distinta) que aparece en La Symbolique Maçonnique de J. Boucher, págs. 50-51: "Hermano, el brebaje que os ha sido dado es, por su amargura, un emblema de las aflicciones de la vida y de los obstáculos que preceden a la Iniciación o descubrimiento de la verdad. Que sea para vos un brebaje del Leteo o de olvido con respecto a las falsas máximas extraídas de entre los profanos. El segundo brebaje es puro; lo habéis encontrado más dulce. Que sea un brebaje de Mnemósine o de la memoria para las lecciones que recibiréis de la sabiduría" (Cours Philosophique et interprétatif des Initiations anciennes et modernes, 1841). |
(29) | En otras versiones, hecho el silencio al golpe de mallete del Oriente, el Vig.·. coloca sin más su mallete sobre el pecho del Recipiendario hasta que le deja pasar. |
(30) | Este viaje está expresamente designado, en otros rituales del R.·. E.·. A.·. A.·. , como la "prueba del Aire", tal como aquí los dos siguientes constituyen la "prueba del Agua" y "del Fuego", respectivamente, y se considera a la estancia en la "Cámara de reflexión" como la "prueba de la Tierra". Queremos recordar que la palabra "elemento" se refiere, en el contexto de las pruebas iniciáticas, a la idea de "simplicidad". Dichas pruebas purificadoras no tienen otra función que la de conducir al alma a un completo estado de "virginidad" o de "materia prima" que la haga susceptible de recibir la "luz iniciática" o "influencia espiritual". Ver René Guénon: "De las pruebas iniciáticas" y "Sobre dos divisas iniciáticas", caps. XXV y XLVI de Apreciaciones... |
(31) | La "prueba de la sangre", tal cual aquí se muestra y que representa el último acto sacrificial del aspirante previo al juramento iniciático es una práctica nacida en la Masonería francesa del S. XIX, habiendo casi desaparecido actualmente. En otras formas del R.·. E.·. A.·. A.·. sólo se halla la primera pregunta. En el R.·. E.·. R.·. se produce en el mismo momento del Juramento, cuando al tercer golpe sobre el compás su punta (la otra está sostenida por el Candidato con su mano izquierda, como en el Rito anterior) presiona el pecho del Recipiendario y se produce la efusión de un líquido que imita la sangre. A pesar de que algunos autores han señalado –tal vez demasiado alegremente– el carácter un tanto "teatral" de esta parte de la recepción (ver al respecto Ibid., cap. XXVIII: "El simbolismo del teatro"), hemos de reconocer sin embargo el valor simbólico que la sangre conservaba en los antiguos ritos iniciáticos de numerosas tradiciones. Entendemos que aquí se trata de establecer un pacto "consanguíneo" con la propia Masonería, del símbolo de la entrega o donación de la vida (puesto que la sangre es el vehículo del alma vital) a lo que ella representa, como expresión del Principio Divino que la alienta, y en el que no hay acepción de personas, lo que señala el carácter axial del sacrificio. Como se dice en el Evangelio, "Quien quiera salvar su vida [su alma] la perderá" (Mateo XVI-25). Ver también Ibid., cap. XLVII: "Verbum, Lux et Vita". Así como: "El 'éter en el corazón' ", "La idea de centro en las tradiciones antiguas", "El grano de mostaza", caps. LXXIV, VIII y LXXIII de Símbolos Fundamentales. |
(32) | Cf. Mateo, VI-3. |
(33) | Entre los Oficiales que componen una Logia
masónica, el H.·. Hospitalario encarna
la virtud de la Caridad, como lo testimonia el corazón que figura
en la joya de su collar (en el R.·. E.·. R.·. es un corazón inflamado). Es el depositario del "Tronco de
la Viuda" o "de Beneficencia" destinado a socorrer las necesidades pecuniarias
de los miembros de la Logia y de sus familias impedidos por motivos de
salud o de otra índole. él es asimismo el lazo que la Logia
mantiene con los HH.·. enfermos que no pueden
asistir a los Trabajos. Transcribimos lo siguiente, perteneciente al A.·. Y.·. R.·. : Después de haber sido revestido con el mandil y devuelto al Este ante el V. M., éste le dice: "H. Gabe (ver nota c Anexo), de acuerdo a una antigua costumbre, adoptada entre los masones, es necesario que se os solicite donéis alguna cosa de tipo o naturaleza metálica, no por su valor intrínseco, sino para que pueda ser depositado entre las reliquias en los archivos de esta Logia, como un recuerdo de cuando habéis sido hecho masón. Cualquier cosa, Hermano, que podáis tener con vos, de naturaleza metálica, será recibida agradecidamente: un botón, un alfiler, una pieza de cinco o diez centavos, o cualquier cosa, Hermano mío". El candidato observa que no lleva nada sobre sí, que se encuentra totalmente desprovisto, pues su conductor lo había despojado de todo antes de entrar en la Logia. Tal vez solicite poder ir donde se hallan sus ropas para poder contribuir, lo que el V. M. rechaza, desde luego. Después de algunos momentos de suspenso éste dice: – H. Gabe, sois en verdad un objeto de caridad: Casi desnudo, sin un centavo, ni siquiera un botón o alfiler que ofrecer a esta Logia. Permitid, Hermano mío, que esto tenga un último efecto sobre vuestra mente y vuestra conciencia; y recordad, si alguna vez véis a un amigo, pero más especialmente a un Hermano, en una condición semejante de desamparo, que debéis contribuir tan liberalmente a su sostén y socorro, como sus necesidades parezcan exigir y vuestra capacidad os permita, sin ninguna ofensa material para vos o vuestra familia". Después de esto el candidato es "devuelto al lugar de donde vino e investido de lo que antes había sido desvestido" antes de volver a la Logia y ser colocado en el Nordeste, punto cardinal donde era depositada antiguamente la primera piedra de la construcción. Se trata del simbolismo del despojamiento, imagen de la dependencia de todo ser con respecto al Principio, representado en el espacio sagrado de la Logia, vinculado asimismo con el simbolismo de la caridad en tanto que ésta corresponde al "vértice superior del triángulo iniciático". Se añade en nota, en el Duncan's Ritual: "El Maestro, asistido por el 1er Vig., (que ha revestido al Neófito con el mandil y le ha enseñado cómo se lleva) deposita la primera piedra de ángulo de una bella fábrica" (el subrayado se halla así en el texto). Ver R. Guénon: "La piedra angular", "Lapsit Exillis", "El-Arkàn", caps. XLIII a XLV de Símbolos Fundamentales... |
(34) | Se trata de la primera enseñanza en el simbolismo constructivo que recibe el candidato. Es el "paso ritual" en ángulo o en escuadra con que el Masón ha de entrar siempre en el Templo. El "cuadrado largo" es, en efecto, la forma que tiene la Logia masónica. Como se dice en uno de los antiguos rituales conservados, The Three Distinct Knocks: (El 1er V. ) "me enseñó a dar un paso (step) sobre el primer grado (o escalón: step) de un cuadrado largo (of a right angle oblong square)". Ver V. de Honnecourt, No. 13, pp. 113–114. |
(35) | Aunque aquí no se señale, el solemne juramento se presta ante las "Tres Grandes Luces" de la Masonería, que son el Libro de la Ley Sagrada, la Escuadra y el Compás. Esto ocurre invariablemente en todos los Ritos masónicos sin excepción, testimoniando así el papel verdaderamente "central" que en todos ellos poseen las "Grandes Luces", en cuanto que sintetizan la esencia misma de la Masonería. Ver p. 126 del No. 10 de V. de Honnecourt. La presencia de dichas "Luces" constituye un verdadero Landmark. |
(36) | El A.·. Y.·. R.·. y el ritual The Three Distinct Knocks son tal vez más explícitos a este respecto, pues en ellos se dice "tener la garganta cortada y la lengua arrancada desde la raíz". Ver R. Guénon: "Las raíces de las plantas", cap. LXII de Símbolos Fundamentales.... Se trata, en cualquier caso, de la privación del habla y con ella de la articulación de la palabra y su poder generativo, en el que se participa también mediante la palabra sagrada (aunque sea "deletreada" por el Aprendiz), fundamental en la transmisión oral y en el reconocimiento por la Orden, por los Misterios que ésta representa, y por lo tanto en el ámbito de la realización iniciática. Por otro lado, la idea del "despedazamiento" o "desmembramiento" del recipiendario (en el documento The Masonry Dissected se incluye "el corazón arrancado del seno izquierdo y el cuerpo reducido a cenizas dispersadas en la superficie de la Tierra") es común en diversas iniciaciones, como por ejemplo las chamánicas, aunque no se visualicen como "penas" o "castigos" (a los que por otra parte corresponde el rito de la penitencia, como forma de "reunión de lo disperso"), pero sí como sufrimiento, desgarramiento y muerte, ya se refieran a la tortura ritual o a la acción directa de los Dioses o de los espíritus intermediarios. Todo esto supone una muerte simbólica, es decir la posibilidad de una "liberación", siempre que el "viaje por los infiernos" se cumpla por un "mandato" u orden celeste (lo propio en definitiva de la Iniciación en todas sus formas), en cuyo caso podrá reflejar un hecho arquetípico, con toda la fuerza que esto implica y la posibilidad de un "nuevo nacimiento". Ver R. Guénon, Símbolos Fundamentales..., cap. XLVI: "Reunir lo disperso", y también La Divina Comedia, Infierno, canto II: antes y después de "Hay en el Cielo una dama gentil". Asimismo, el mar es entendido aquí como el dominio de las "aguas inferiores", o mundo sublunar, del que sólo se puede escapar recuperando la memoria de lo sagrado o verdaderamente real. En The Three Distinct Knocks se precisa en el juramento: "a la distancia de un cable de la orilla"; si este cable es un lazo, el lazo iniciático por su vinculación con el "cable-tow" (ver Anexo A y su nota e ), el camino puede ser recorrido de nuevo, mediante la "rectificación". Ver también R. Guénon, "Ligaduras y nudos", cap. LXVIII de Símbolos Fundamentales... |
(37) | Por esta designación se señala aquí que se trata, no de la luz sensible, sino de la inteligible, espiritual o pneumática, de la que aquella es un símbolo. Ver R. Guénon: "Verbum, Lux et Vita", ya citado. Y asimismo la recepción en el A.·. Y.·. R.·. |
(38) | Esas espadas son asimismo rayos que apuntan al corazón. |
(39) | Se considera a veces, en el conjunto espada–mallete, a la primera como símbolo de la autoridad espiritual y al segundo como símbolo del poder temporal, los cuales el Ven.·. M.·. reúne en el cumplimiento de sus funciones rituales. Esto en cuanto se los observa como complementarios por el hecho de que se conjugan en la recepción según el R.·. E.·. A.·. A.·. , que no es el único pero tal vez el que más ha recogido la herencia de las iniciaciones caballerescas (ver el muy interesante artículo de Denys Roman en Vers la Tradition No. 56, "Remarques sur quelques symboles maçonniques, II") donde se concluye en la casi segura sustitución de la paleta por la espada flamígera, imagen esta última análoga a la de la serpiente como símbolo del Verbo. La conexión de lo 'caballeresco' con lo 'artesanal' se manifiesta en la comunidad de símbolos de la heráldica de ambos, gracias sobre todo al simbolismo hermético presente en los blasones guerreros y de oficio, los que se vinculan en la identidad de la "Gran Obra" con el "Arte Real". Por otra parte, el mallete simboliza en sí mismo un doble poder y es asimilado como otras armas de doble filo –la espada, el hacha, el martillo– al rayo (Ver R. Guénon: Símbolos Fundamentales..., caps. XXV y XXVI: "Las 'piedras del rayo'" y "Las armas simbólicas"). Tal vez es por el uso inadecuado de una espada recta en lugar de una flamígera, que se pierde de vista el simbolismo de ésta, siendo que en realidad espada y mallete son símbolos de un poder "único en su esencia y doble en su manifestación de apariencia contraria" (Ibid. y asimismo La Gran Tríada, cap. VI: "Solve et coagula"). |
(40) | Por la instrucción en los secretos del Grado, el Neófito es incorporado en el oficio, lo que se complementa con la entrega de las herramientas simbólicas. Siendo los signos Escuadras, Niveles y Plomadas (o "ángulos rectos, horizontales, y perpendiculares") es introducido en la posibilidad de la Construcción del Templo o regeneración espiritual. El trabajo del Aprendiz consiste, según la Instrucción ritual de Primer Grado del R.·. E.·. A.·. A.·. , en "desbastar la Piedra Bruta, a fin de despojarla de sus asperezas y acercarla a una forma en consonancia con su destino". Ver R. Guénon: Apreciaciones..., cap. XXXI: "De la enseñanza iniciática". |
(41) | En otras formas del R.·. E.·. A.·. A.·. se utiliza la expresión "que decoran vuestras Columnas". El término "columna" tiene en Masonería un rico sentido simbólico, referido a la idea de la verticalidad del eje en torno al cual se levanta la construcción del Templo. La expresión "Levantamiento de Columnas" se refiere a la creación de una Logia, a su instauración o instalación, llamada también "Encendido de Luces", al mismo tiempo que el "Abatimiento de Columnas" corresponde a su disolución. Se puede decir que el masón –el iniciado– es asimismo una "columna". Ver R. Guénon, Símbolos Fundamentales..., caps. incluidos en el apartado "Simbolismo axial y de pasaje". |
(42) | En lugar de "Tronco de Beneficencia" también se dice "Tronco de la Viuda", expresión mucho más masónica en cuanto a su uso tradicional. |
(43) | En otros Rituales del R.·. E.·. A.·. A.·. el "Saco de Proposiciones" no se ofrece a la reclamación por un H.·. , quedando "bajo mallete" en manos del V.·. M.·. , aunque este puede dar a conocer en ese mismo momento el "frontispicio" de las "planchas grabadas" o "buriladas" –o "trazadas" como es el caso– que contenga, si lo considera oportuno. Asimismo en otros casos es el H.·. Or.·. el que cuenta o en todo caso da fe de las "medallas profanas" contenidas en el Saco o Tronco de Beneficencia, siendo anotadas por el Secr.·. y recogidas por el Hosp.·. . |
(44) | También se dice "subid a Oriente" pues este se halla elevado con respecto al suelo del Templo, sea por tres o por siete escalones. Cf. nota 2. |
(45) | Aquí se da, en otras formas del R.·. E.·. A.·. A.·. , la realización de la "Cadena de Unión", después del anuncio de que "los trabajos del día han terminado": – "HH.·. , los trabajos de hoy han acabado, tenemos derecho al descanso. Siguiendo la antigua costumbre no queda sino cerrar nuestros secretos en lugar seguro y sagrado (se lleva la mano derecha a su corazón) y unirnos en Fraternidad. En pie HH.·. , formemos la Cadena de Unión, quitaos los guantes". La cadena se forma: "el brazo derecho sobre el izquierdo, pies en escuadra, manos desnudas [que se unen como eslabones], entre todos los HH.·. presentes, alrededor del Cuadro de la Logia". La posición de los brazos y manos reproduce los lazos de la "cadena" que rodea la Logia bajo la bóveda estrellada. "Todos observan un instante de recogimiento". Este es el momento en que según las costumbres se realiza una oración o invocación (que se refiere normalmente a la Luz –iniciática– que ha regido los Trabajos y que debe estar también presente "fuera" del Templo, "permaneciendo sin embargo oculta a las miradas profanas"). La cadena se rompe después de sacudir los brazos tres veces y todos vuelven a sus lugares. Los HH.·. toman asiento a la orden del V.·. M.·. . Ver : "Dos temas masónicos: 'Con alegría' y 'Cadena de Unión' ", cap. 33 de Símbolo, Rito, Iniciación (Siete Maestros Masones. Obelisco, Barcelona 1992) así como R. Guénon: "La 'Cadena de Unión' " cap. LXV de Símbolos Fundamentales... |
(46) | En otras versiones del R.·. E.·. A.·. A.·. , en lugar de esta pregunta el V.·. M.·. se dirige al 2º Vig.·. : "¿Dónde reciben su salario los Aprendices masones?". Y más adelante, cuando el 1er Vig.·. contesta que es "Medianoche en punto", siendo la "hora de despedirlos", se procede al cierre de los Trabajos de la Logia. Se cierra el "Libro de la Ley Sagrada" (y con él desaparecen las "Tres Grandes Luces"), se borra, recoge o enrolla el "Cuadro de Logia" y se extinguen las "Luces pequeñas": ¡Que la Paz reine sobre la Tierra! ¡Que el Amor reine entre los hombres! ¡Que la Alegría esté en los corazones!". Con ellas se apagan las luces de la Logia y finalmente el Delta luminoso. |