Portada Presencia Viva de la Cábala.

120059. González, Federico / Mireia Valls: Presencia Viva de la Cábala.
Ed. Libros del Innombrable. Zaragoza, 2006. 23 x 15,5. 400 págs. 26 ilust.
ISBN: 978-84-95399-67-0. En la web del autor.

Este libro trata sobre la Cábala, la tradición esotérica del pueblo judío, que comienza con la sabiduría expresada en el Sefer Yetsirah y que se concreta en la Cábala de Provenza, de Gerona, de Castilla y también de otras ciudades como Zaragoza y de Andalucía etc. Igualmente se habla de la proyección de este pensamiento en Europa y Safed (Galilea) y lo que todo ello significó para la recreación de este cuerpo de sabiduría propio de los hebreos aunque influenciado por las distintas gnosis griegas y el hermetismo a lo largo de su desarrollo.

La Cábala (tradición) como la Shekhinah (la permanente inmanencia divina) siempre se está haciendo y no es letra muerta, pues está presente en el corazón del ser humano, en su alma, y por lo tanto en todas las cosas y tiempos y sería matarla como el racionalismo ha hecho con Occidente, si se la tratara como algo fijo e inflexible, o como un estudio meramente histórico y no como siempre viva, paradójica y cambiante como es la cosmogonía que describe, en vez de algo estático, como por otra parte lo demuestra su desarrollo en el tiempo. Es decir, una poética del espacio y la vida, perpetuamente actual, de donde deviene su inmenso poder transformador.

INDICE

INTRODUCCIóN

Capítulo I
LA CABALA JUDEOCRISTIANA

Capítulo II
EL SEFER YETSIRAH Y EL BAHIR
Sefer Yetsirah (Libro de las Formaciones).
El Bahir. El libro de la Claridad.

Capítulo III
LA CABALA DE PROVENZA Y GERONA
Azriel y sus glosas o comentarios cabalísticos.
Ezra y su Comentario al Cantar de los Cantares.
Nahmánides y su discreta revelación de la doctrina cabalística.

Capítulo IV
LA CABALA DE CASTILLA
Joseph Chiquitilla.
Abraham Abulafia.
El Zohar.
– Literatura epigráfica o pseudoepigráfica:
El libro hebreo de Enoch.
– El Talmud.

Capítulo V
LA CABALA DE SAFED
– Moshe ben Ja’acob Cordovero:
La Dulce Luz
La Palmera de Déborah
– Elijah de Vidas
– Isaac Luria:
El Tsimtsum o la «contracción» creadora de En Sof
Yetser hara: la «mala inclinación»
La «Ruptura de los Recipientes» (shebirat ha-kelim)
Tiqqun. «El Universo de la Rectificación»
Yichudim. La «Unificación del Nombre»
– Hayyim Vital:
El tema de Caín y Abel
Alquimia

Capítulo VI
LOS HASIDIM
– Moshé Hayim Luzzatto
– Los Hasidim

EPILOGO

Obras citadas en el texto
Glosario
Indice de nombres

" (…) Desde hace tiempo se ha señalado la vinculación del pensamiento neoplatónico, gnóstico, y otros esoterismos occidentales con la Cábala judía por autores judíos y no judíos. Razón por la cual sus orígenes culturales, especialmente la herencia de Grecia y Roma amén de otras orientales, no podrían dejar de haber influido sobre las formas en que se aprendía y se enseñaba el esoterismo del pueblo de Israel basado en la Toráh, es decir: su Ciencia Sagrada. Esto desde los primeros siglos de la era cristiana, aunque el mensaje cabalístico en sí, puede rastrearse en el judaísmo más antiguo y es, auténticamente judío y propio del pueblo de Israel, ya que no es en definitiva sino emanado de los cinco primeros libros bíblicos: el Pentateuco, o la Toráh.
Debe destacarse en este sentido la influencia de lo que hoy se ha llamado la Gnosis en los estudios de la Historia de las Ideas, ejemplificada por autores como Plotino, Basílides –o el odiado Valentín por las autoridades religiosas cristianas– aunque también han existido exégesis sabias y gnósticas en los primeros padres de la iglesia, por lo que se suele hablar con justa razón de un gnosticismo cristiano.

Gershom Scholem utiliza también el término gnóstico judío para referirse a ciertos sabios judíos que vivieron en los primeros siglos de la era cristiana en lugares como Alejandría –y otros muchos sitios del Mediterráneo– en donde hay constataciones históricas de la coincidencia del neoplatonismo, el neopitagorismo, la Tradición Hermética, los gnósticos, la rama del judaísmo llamada cristianismo –en particular la teología de los sacramentos relacionada con la Teúrgia– e igualmente en la obra posterior de Dionisio Areopagita y contemporáneamente al paganismo de Proclo,13 los que no podían dejar de influir en la forma de expresar sus antiguas tradiciones.14

Desde luego esta posibilidad ha indignado a ciertos rabinos de todos los tiempos (hoy ortodoxos o sionistas) ya que la palabra Cábala (Kabbalah) quiere decir literalmente tradición y de ninguna forma podría ser en este contexto que la propia tradición judía hubiese podido directa o indirectamente derivarse del pensamiento griego, lo cual así planteado es un disparate y, por otra parte, hay muchísimas evidencias del trasfondo hebreo del Sefer Yetsirah, del Bahir y del Zohar –que se ha leído como texto sagrado a la par de la Biblia y el Talmud por buena parte del pueblo judío.

Por lo que la Cábala es una ofrenda al y del pueblo de Israel, aunque no todo el pueblo la haya recibido, principalmente rabinos y fanáticos que hoy mismo la rechazan en beneficio de lo religioso, lo moral y los usos y costumbres. Como se sabe la escuela rabínica y la cabalística conviven perfectamente diferenciadas en el seno del judaísmo, aunque hay rabinos activistas que sí dicen dedicarse a la tradición, es decir a la tradición rabínica, mientras que los cabalistas, muchos de ellos rabbís, a veces pasan desapercibidos en el entorno. (…)" (Cap. I. La Cábala Judeocristiana.)

–––––     Home     –––––