120059. González,
Federico / Mireia Valls: Presencia Viva de
la Cábala. Este libro trata sobre la Cábala, la tradición esotérica del pueblo judío, que comienza con la sabiduría expresada en el Sefer Yetsirah y que se concreta en la Cábala de Provenza, de Gerona, de Castilla y también de otras ciudades como Zaragoza y de Andalucía etc. Igualmente se habla de la proyección de este pensamiento en Europa y Safed (Galilea) y lo que todo ello significó para la recreación de este cuerpo de sabiduría propio de los hebreos aunque influenciado por las distintas gnosis griegas y el hermetismo a lo largo de su desarrollo. La Cábala (tradición) como la Shekhinah (la permanente inmanencia divina) siempre se está haciendo y no es letra muerta, pues está presente en el corazón del ser humano, en su alma, y por lo tanto en todas las cosas y tiempos y sería matarla como el racionalismo ha hecho con Occidente, si se la tratara como algo fijo e inflexible, o como un estudio meramente histórico y no como siempre viva, paradójica y cambiante como es la cosmogonía que describe, en vez de algo estático, como por otra parte lo demuestra su desarrollo en el tiempo. Es decir, una poética del espacio y la vida, perpetuamente actual, de donde deviene su inmenso poder transformador. |
INDICEINTRODUCCIÓN Capítulo
I Capítulo II Capítulo III Capítulo IV Capítulo V Capítulo VI EPILOGO |
" (…) Desde hace tiempo
se ha señalado
la vinculación del pensamiento neoplatónico, gnóstico,
y otros esoterismos occidentales con la Cábala judía
por autores judíos y no judíos. Razón por
la cual sus orígenes culturales, especialmente la herencia
de Grecia y Roma amén de otras orientales, no podrían
dejar de haber influido sobre las formas en que se aprendía
y se enseñaba el esoterismo del pueblo de Israel basado
en la Toráh, es decir: su Ciencia Sagrada. Esto desde
los primeros siglos de la era cristiana, aunque el mensaje cabalístico
en sí, puede rastrearse en el judaísmo más
antiguo y es, auténticamente judío y propio del
pueblo de Israel, ya que no es en definitiva sino emanado de
los cinco primeros libros bíblicos: el Pentateuco, o la
Toráh. Gershom Scholem utiliza también el término gnóstico judío para referirse a ciertos sabios judíos que vivieron en los primeros siglos de la era cristiana en lugares como Alejandría –y otros muchos sitios del Mediterráneo– en donde hay constataciones históricas de la coincidencia del neoplatonismo, el neopitagorismo, la Tradición Hermética, los gnósticos, la rama del judaísmo llamada cristianismo –en particular la teología de los sacramentos relacionada con la Teúrgia– e igualmente en la obra posterior de Dionisio Areopagita y contemporáneamente al paganismo de Proclo,13 los que no podían dejar de influir en la forma de expresar sus antiguas tradiciones.14 Desde luego esta posibilidad ha indignado a ciertos rabinos de todos los tiempos (hoy ortodoxos o sionistas) ya que la palabra Cábala (Kabbalah) quiere decir literalmente tradición y de ninguna forma podría ser en este contexto que la propia tradición judía hubiese podido directa o indirectamente derivarse del pensamiento griego, lo cual así planteado es un disparate y, por otra parte, hay muchísimas evidencias del trasfondo hebreo del Sefer Yetsirah, del Bahir y del Zohar –que se ha leído como texto sagrado a la par de la Biblia y el Talmud por buena parte del pueblo judío. Por lo que la Cábala es una ofrenda al y del pueblo de Israel, aunque no todo el pueblo la haya recibido, principalmente rabinos y fanáticos que hoy mismo la rechazan en beneficio de lo religioso, lo moral y los usos y costumbres. Como se sabe la escuela rabínica y la cabalística conviven perfectamente diferenciadas en el seno del judaísmo, aunque hay rabinos activistas que sí dicen dedicarse a la tradición, es decir a la tradición rabínica, mientras que los cabalistas, muchos de ellos rabbís, a veces pasan desapercibidos en el entorno. (…)" (Cap. I. La Cábala Judeocristiana.) |